LA HIPOCRESÍA EN LA IGLESIA CATOLICA- ALBERTO CUTIE

Luego del escándalo desatado hace dos años cuando se dieron a conocer en una revista fotos del Padre Alberto Cutié en besándose con la que hoy es su esposa, Ruhama Canellis, el sacerdote católico decidió cambiarse de la iglesia Romana a la Anglicana para poder seguir sirviendo a Dios y poder tener una familia, ahora decide contar su historia en un libro titulado ‘Dilema’ (con versión en inglés y en español).

En él narra su historia, sus momentos de dolor, de desilusión y también el renacer al sentir que Dios no lo estaba castigando por amar a una mujer, sino que lo bendecía incluso cumpliéndole el sueño de ser padre de una hermosa y sana niña a la que llamaron Camila Victoria y que este próximo domingo él mismo bautizará en su iglesia.

En una entrevista profunda y fuerte con Celestrellas, el Padre Alberto llama a las cosas por su nombre y denuncia irregularidades que se cometen en la Iglesia Católica Romana en nombre de Dios, dejando bien en claro que su libro no es un ataque a su ex iglesia sino un relato de su experiencia y sobre todo asegura que él jamás dejó de ser católico sino que buscó una rama en donde le permitieran ser feliz. Aquí el Padre Alberto habla al desnudo como nunca lo hizo antes.

¿Quién es el Padre Alberto después del escándalo?
“El mismo con una familia y con la misma religión porque, yo profeso la fe católica, sigo siendo sacerdote. Me hice parte de una iglesia que tiene la tradición católica pero también es reformada, soy católico pero no romano. No dejé de amar a la virgen, ni a los santos. Celebro la misa, la eucaristía, tenemos incluso el mismo calendario litúrgico, la misma Pascua. Tenemos Obispo, Monseñor, Sacerdote y celebramos los 7 sacramentos.

¿Por qué esperar ser descubierto para ser feliz?
“Mi primer dilema (como el título de su libro) era saber cómo yo podía continuar con esta pasión, esta vocación mía y a la vez poder salir y casarme y estaba en ese proceso cuando con gran sorpresa salen publicadas esas fotos. Yo recuerdo el día que me las tomaron pero no pensé que tuvieran que ver con una revista de farándula ni conmigo, pensé que estaban tomando el paisaje”.

Sin embargo en su libro, dice que de inmediato llamó a Emilio Estefan para contarle lo que le estaba pasando, ¿lo llamó para tratar de detener esas fotos?
“Siendo cubano y trabajando en Miami lo primero que pensé era que fuera del gobierno de Fidel Castro. No sabía cuál era el origen y por eso llamé a Emilio porque si era un paparazzi él lo iba a saber, los conoce a todos, pero cuando se la describí él me dijo que no era una de ellos, lo que no sabíamos que el paparazzi era muy inteligente y sabía que lo íbamos a reconocer entonces contrató a otro compañero y a su esposa que no son identificados en la comunidad”.

Desde que le tomaron las fotos hasta que salieron publicadas pasó un tiempo, ¿pensó que ya la libraba y que eso no iba a salir a la luz?“A mí me llamaron cuando la revista ya estaba lista en México para publicar, me sorprende que los encargados de la publicación digan que yo ya sabía. Ellos me llamaron la noche anterior que, si bien todavía no estaba en la calle, ya estaba hecha y lista para distribuir. Lo bueno hubiera sido que me hubieran dicho que tenían ese material y yo lo hubiera confirmado. De hecho, esa noche se lo dije a la periodista que me llamó, que había sido una productora mía en uno de mis programas de televisión en Telemundo. Ella estaba muy nerviosa, pero incluso le expliqué que estaba en un proceso y que estaba pensando hacerme anglicano y casarme”.

Usted era ferviente defensor de la Iglesia Católica Romana, ¿ahora ha decidido atacarla?
“Yo no ataco a la iglesia, en el libro yo hablo de mis dilemas internos y mi lucha con una institución que amé y amo mucho pero que me di cuenta que no iba hacia delante; la iglesia no quiere cambiar ni escuchar una opinión de nadie y salen los fanáticos a decir que yo ataco. A esos mismos latinos no los escucho decir que un cura violador traicionó a la iglesia como sí salieron a decir cuando pasó lo mío a lo que catalogaron como ‘un grave escándalo’”.

¿Y no fue un ‘grave escándalo’?
“Se trató de una mujer soltera adulta y un hombre soltero y adulto, ¿dónde está el grave escándalo? La iglesia los tiene solos sin que el Padre Alberto les ayude. O cuando dicen que yo manché la imagen de la iglesia, pero ellos no necesitan de mí para eso, lo han hecho muy bien sin mi ayuda, de hecho yo trabajaba para tratar de luchar contra esos escándalos. Reemplacé a dos sacerdotes acusados de pederastas, acusados por muchas víctimas. De hecho incluso reemplacé a un sacerdote que tuvo una hija con una prostituta, a la que le pagaron 100 mil dólares para que no dijera nada y de todos modos salió a hablar”.

¿Quién le pagó ese dinero?
“La arquidiócesis en un acuerdo legal. Y quiero que sepan que a estos tres sacerdotes que reemplacé los considero buenas personas pero que tristemente tuvieron dificultades y hay muchos hombres que por el celibato y esa costumbre viven vidas tan tristes y algunos hasta promiscuas. Yo analizo mi vida y puedo decir que en los 8 años de seminario mi sacerdocio fui célibe hasta que conozco a mi mujer y he estado con ella solamente. Yo he sido un hombre monógamo, pero me da pena que muchos hombres que siguen siendo párrocos, incluso obispos que han tenido múltiples relaciones y han violado el celibato veinte mil veces y hasta que no ha salido público no es un problema o un escándalo y ahí está la hipocresía. No hubiera tocado estos temas si me hubieran tenido un poco más de compasión, si hubiera dicho ‘el padre falló, pero ha amado a la iglesia por tantos años, oremos por él’, pero no, salieron a crucificarme. Tenemos en video sacerdotes homosexuales que han estado en bares gay al lado del vaticano, promiscuos. Más del mil sacerdotes en Estados Unidos se han muerto de sida y eso no es escándalo, solo lo terrible es el Padre Alberto que tiene una novia, una mujer de 35 años en la playa, la reacción en mi caso fue radical e inesperada, porque la iglesia tiene que educar al pueblo. Era la oportunidad para decir ‘Nosotros somos seres humanos y es verdad que el Padre Alberto ha fallado en el celibato’”.

Ahora que ya es Padre y esposo, ¿cómo es su vida cotidiana, el compartir la cama con una mujer después de haber dormido 40 años solo?
“Cuando uno se casa uno tiene que adaptarse a muchas cosas, por ejemplo, saber que el closet es para ella (risas), los zapatos toman mucho más lugar que los míos. Yo sigo manteniendo mi vida sencilla, tengo pocas cosas, lo lindo del matrimonio es que todo se comparte, incluso en esas incomodidades, se encuentra amor, cariño, cercanía. Para mí no hay nada más lindo que tener a mi esposa, a nuestra hijita al lado en la cuna, compartir con nuestro hijo de 16 y salir juntos en familia. Yo salgo de la misa cansado igual que como me pasaba allá (en la iglesia Católica Romana) pero antes terminaba y estaba solo, ahora salgo y tengo una familia esperándome para almorzar, quizás en la tarde vamos al cine y en realidad no hay nada incompatible entre ser un buen sacerdote y un buen hombre de familia. De hecho, ahora soy mejor sacerdote”.

¿Por qué siente que ahora es mejor sacerdote?
“Porque estoy mucho más cercano al pueblo. No es lo mismo bautizar a los hijos de mis amigos que a mi propia hijita como lo haré este domingo. No es lo mismo escuchar que se levantan a las 6 de la mañana a cambiar un pañal y dar biberón, que hacerlo. Escuchar las presiones económicas para mantener una casa y la familia, que tener que hacerlo. Siempre he sido un cura cercano pero ahora lo soy más porque igual que los apóstoles tengo mi esposa y mi familia. El día de mi boda me sentí como uno de los apóstoles porque aquellos que llamó Jesús eran todos casados”.

¿Cómo le va con el tema de los pañales y los biberones?, ¿padre activo o espectador?
“El gusto más grande del mundo es poder tener a tu hija en brazos sea con un pañal sucio o limpio, tener que cambiarla, lo más linda es ver esa vida que va creciendo; el mundo tiene que ver que un sacerdote puede amar a su mujer y sus hijos y ser buen sacerdote y que un hombre de Dios no tiene que sacrificar ser un hombre de Dios para ser un hombre de familia, esa opción fue creada por una institución”.

Si la iglesia Católica Romana aboliera el celibato, ¿volvería?
“Si fuera solamente el tema del celibato diría que sí, pero yo no me fui a la Episcopal y abracé al anglicanismo solamente por el tema del celibato, en el libro yo digo que creo que es hora de discriminar tanto a la gente, los divorciados, los tratamientos para tener bebés, las mujeres en la iglesia. Cómo le voy a decir a mi hijita que no puede tener vocación al sacerdocio si eres mujer, si Dios nos hizo a su imagen y semejanza. El judaísmo tiene rabinos mujeres, hay mujeres pastores, jueces en la corte suprema mujeres, doctoras, abogadas, CEO de grandes compañías que son mujeres y las más exitosas, ¿cómo le digo a mi hijita que ella no tiene oportunidad en su iglesia porque o te metes a monjita o tienes que ser mamá pero no puedes servir en el altar?, me parece que es absurdo y esos son temas que uno llega a la conclusión después de muchos años de lucha porque yo era muy conservador”.

Cuando el tema de su relación explotó se dijo mucho. Desde que su esposa era una mujer interesada y despiadada hasta que usted tenía relaciones homosexuales con sus asistentes, ¿qué hay de cierto en todo esto?
“El papel lo aguanta todo y las cintas de video también. Fueron tantas cosas inventadas y falsas, se dijo que todo esto pasó porque yo estaba tapando otra cosa, ¿dónde está lo que estoy tapando? Lo más triste es cuando sacan ese supuesto empleado diciendo que me vio en una relación homosexual, que yo no lo eché… El se fue y escogió al hombre más mujeriego de Colombia para decir que era mi amante, ese muchacho sufrió muchísimo porque tiene su esposa, sus hijos, que no entiende cómo salió este hombre a mentir cuando tanto él como yo lo ayudamos. Mi esposa ayudó a cada uno de estos hombres que salieron a decir basuras. Este tipo de gente enferma que aprovecha la oportunidad para salir a mentir y que periodistas, supuestamente respetables, repitan eso sin tener ningún tipo de documentación. Eso fue parte de la novela o el drama posterior, lo único verdadero es que agarraron a un sacerdote con promesa de celibato con una mujer en la playa”.

¿Cómo te sientes hoy frente al periodismo que siente que según usted lo atacó?
“La periodista que más daño nos hizo vino meses después llorando con mi esposa y conmigo en una marcha de la calle 8 y nos dijo ‘Perdón, perdón yo sé que les hice mucho daño, pero ustedes saben que por 200 pesos esa gente dice cualquier cosa’, ¡a eso hemos llegado! Las líneas entre el amarillismo y el periodismo real están muy borrosas, las agencias prestigiosas como EFE, AP, repetían los rumores falsos de la farándula ‘ex novio de la esposa del Padre Alberto’, nunca fueron novios ¡no se dieron ni un beso! Fue el inquilino del cuarto de atrás de la casa de mi esposa. El señor salió para ganar dinero, yo creo que la economía tuvo que ver porque estaba tan mala que mucha gente estaba aprovechando”.