jueves, 12 de mayo de 2011

SIRIA INTENSIFICA REPRESION CONTRA LA OPOSICION


El régimen sirio intensifica la represión y la oposición llama a manifestarse

El régimen sirio intensificó este jueves la represión de las manifestaciones tomando el control de varios pueblos y deteniendo a cientos de personas, pero la oposición volvió a convocar una jornada de protestas el viernes.
Las autoridades reprimen ciudad por ciudad el movimiento de protestas iniciado a mediados de marzo. Desde esa fecha la represión causó unos 700 muertos, según las ONG, y miles de personas fueron detenidas.
Pese al anuncio de varias reformas, entre ellas la abolición del estado de emergencia que rige en el país desde hace más de 50 años y la preparación de una nueva ley electoral, el gobierno continúa la represión, sordo a los llamamientos de la comunidad internacional, que vacila en reclamar la partida del presidente sirio, Bashar Al Asad.
Un primo de Asad, Rami Majluf, que figura en la lista de 13 personalidades sirias a las que la Unión Europea (UE) ha impuesto sanciones, dio el tono en una entrevista publicada el martes: "Lucharemos hasta el fin. No nos iremos", dijo.
Al día siguiente de la muerte de 19 civiles en las ciudades de Deraa (sur del país) y Homs (centro), el ejército y los servicios de seguridad sirios detuvieron este jueves a decenas de personas en Al Bayda y Al Qariri, pueblos cercanos a Banias (noroeste), según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Detuvieron en esos pueblos a "decenas" de personas, afirmó la organización, con sede en Londres y contactada por teléfono por AFP desde Nicosia.
Las detenciones continuaban también en Banias, donde los tanques del ejército entraron el 7 de mayo, agregó el Observatorio, dando cuenta de "intelectuales y dirigentes" detenidos.
El ejército reforzó en los últimos días la represión en varias ciudades, entre ellas Homs, donde los soldados entraron el 6 de mayo, y Banias, donde las autoridades afirmaron buscar "grupos terroristas armados".
Los opositores de esas ciudades afirman que los habitantes están "aterrados" y aseguran que a menudo los "cuerpos en las calles" que no son retirados por temor a francotiradores.
La represión alcanzó también los suburbios de Damasco. En uno de ellos, Muadamiya, sitiado por tanques, el ejército detuvo a "cientos de personas, entre ellas familias enteras", denunció el jefe de la Organización nacional de los Derechos Humanos, Amar Qurabi.
"Se impuso el toque de queda. El ejército transformó las escuelas en centros de detención y tomó el control de las mezquitas", afirmó Qurabi, agregando que Qatan, otro suburbio de Damasco, también está sitiado, y que se señalaron movimientos de tanques al norte de Deraa.
En Alep (norte), segunda ciudad del país, miles de estudiantes se manifestaron el miércoles por la tarde, antes de ser dispersados a garrotazos por estudiantes partidarios del régimen y policías.
Los escasos periodistas extranjeros que se encuentran en Siria no pueden desplazarse sin acuerdo de las autoridades.
Pese a la intensa represión, un llamado a manifestar el viernes fue lanzado por el portal 'The Syrian Revolution 2011', creado por jóvenes opositores.
"El 13 de mayo nos manifestaremos por la dignidad de nuestras hermanas detenidas", escribieron los organizadores, que declararon ese día "viernes de las mujeres libres".
Varias manifestantes fueron detenidas en las últimas semanas, principalmente en Damasco y Banias, por haber reclamado la liberación de sus parientes o el fin del asedio de ciudades. Según los militantes, cuatro mujeres que participaron en manifestaciones murieron el 7 de mayo en Banias.
No obstante, la represión hace que las manifestaciones sean cada vez más difíciles de organizar.
En ese contexto, la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, no descartó que las sanciones decididas contra 13 miembros del régimen sirio sean extendidas al presidente Asad.
Estados Unidos reiteró la acusación de "barbarie" contra el Gobierno sirio, y varios senadores propusieron una resolución en la que se afirma que Asad ha perdido su legitimidad.
Pero el gobierno del presidente estadounidense, Barack Obama, no parece dispuesto a exhortar a un cambio de régimen. Es "una decisión grave. No se trata de pronunciar palabras, sino de actuar en consecuencia", declaró un alto cargo norteamericano que pidió el anonimato.
La represión de las manifestaciones en Siria es "un signo de gran debilidad" y no de poder, declaró este jueves la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, en una rueda de prensa en la capital de Groenlandia. Hillary Clinton, que participó en un encuentro con la prensa junto a su homóloga danesa, Lene Espersen, se encuentra hasta el jueves en la noche en Groenlandia, para una reunión de ministros de Exteriores del Consejo Ártico.

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